El lenguaje del bebé va cambiando en cada etapa de su vida, en un comienzo su único medio de comunicación es el llanto, a través de él expresa emociones, deseos y necesidades es por ello que éste es diferente en cada situación y son los padres quienes van descubriendo el significado de cada uno de estos llantos.
Si bien el llanto es la única forma de expresión oral del niño debemos como padres estar atentos también a los gestos y/o expresiones faciales o corporales que el bebé pueda realizar porque a través de ellos también estará enviándonos mensajes previos al llanto.
Recordemos que para el bebé nuestras palabras no tienen significado pero es capaz de relacionar el sentido de ellas a partir de los gestos que utilizamos al mencionarlas, entonces, si le decimos ?eso no se hace? con el gesto de molestia él entenderá que lo que hizo no está bien pero si le decimos lo mismo con una sonrisa él pensará que es algo divertido y que lo puede volver a hacer.
Alrededor del tercer mes el bebé inicia la etapa del gorjeo en el cual es capaz de producir todos los sonidos existentes, tanto de nuestro idioma como de otros más pero poco a poco va seleccionando aquellos que nosotros utilizamos. Esto se debe a que el niño nos escucha hablar y se da cuenta que solo usamos algunos de los sonidos que él es capaz de producir.
El gorjeo continuará aproximadamente hasta los 6 meses y seguirá acompañado por el llanto, este lo utilizará para expresar sobretodo sus necesidades: alimento, sueño y aseo.
Es importante en esta etapa de 0 a 5 meses se tengan en cuenta algunas sugerencias que ayuden a estimular el lenguaje del bebé:
- Usar gestos y ademanes al hablarle.
- Responder a sus intenciones comunicativas (sonidos que produce).
- Luego de hablarle darle un espacio para que él responda.
- Utilizar diferentes tonos de voz: agudos y graves.
- Háblele en diferentes situaciones: al darle de lactar, al cambiarlo, al bañarlo, al hacerle dormir o al jugar.
- Cuando le habla de algún objeto o persona, presénteselo, de esa manera podrá asociarlos.
- Llame a las cosas por su nombre, no use diminutivos ni onomatopeyas.
Todos estos ejercicios además de beneficiar el lenguaje del bebé a través de modelos correctos también lo ayudarán a iniciarse en el diálogo, como por ejemplo, al momento de esperar turnos al hablar o el seguimiento visual al interlocutor.
Se recomienda que tanto mami y papi realicen este diálogo con el bebé, primero con mamá, luego con papá y en otro momento ambos juntos, esto ayudará a diferencias los tonos de voz agudos y graves, además que favorecerá la identificación de cada uno de los miembros.
Estos ejercicios también favorecen el vínculo emocional del bebé y los familiares (padres y hermanos, si los tuviese). El aspecto afectivo es muy importante como reforzador ya que si estos momentos significan para el bebé una situación positiva seguirá disfrutando de ella, pero si por el contrario, le resulta una situación negativa dejará de colaborar y esto repercutirá en su desarrollo.
Es por este motivo que se sugiere a los padres y personas que se quedan a cargo del bebé que realicen los ejercicios recomendados cuando se encuentren dispuestos, con una actitud positiva para interactuar con el bebé, de lo contrario es mejor esperar.